Me gusta pensar, qué digo, estoy segura que estés dónde estés, tus manos siguen teniendo ese don, seguro que ahora eres tú quién dibuja el arcoíris cuando llueve mientras luce el sol, segura estoy que tus manos siguen trazando a lápiz del dos, como te gustaba, o incluso a color, imágenes de Vírgenes, de Cristos o de toreros y astados que bordabas, esas caritas de niños que no se por qué recelabas dibujar y de amigos, familiares de vecinos, de conocidos. Que perfección, con qué exactitud plasmabas sobre papel la imagen de una fotografía, rasgos idénticos. Qué sombras. Un artista, un ser humano ejemplar. Qué corazón, que nobleza. Cómo, cuánto se nota tu ausencia. Un año... Hoy hace un año que te fuiste...
No he conocido hombre más hombre, con más ganas de vivir, de reír, de entrar y salir, de disfrutar de los ratos con sus nietas, que to te parecía poco... AAAAYYYY, cómo, cuánto se te echa de menos.
Hoy te tuteo, veintiún años después. Cuando ya no está tu cuerpo... Te tuteo.
No se me olvida tu cara mientras me llevabas al altar. GRACIAS.
A mi suegri, Pablo de Lope Abascal.
Un artista, un esposo, un padre, un abuelo, un suegro, una bellísima persona.
4 de abril de 2011
Tu nuera.
